30.400 Defesem el Park Güell
Leyenda:
BCN=
Barcelona
Título:
Turismo en Cataluña (s. XXI): ¿entre
la privatización de espacios públicos y el posible seguimiento del escalado de
la tulipomanía holandesa del siglo XVII?
Por Joan Palmarola i Nogué (palmarola33@gmail.com)
Fanzine
Brogit invita al movimiento “DefensemParkGuell” a participar en su publicación,
con un trabajo sobre “Turismo”, teniendo en cuenta “qué nos aporta y qué nos
quita (el turismo)”, y como participante de aquel movimiento el cual se aparta
de los estándares formales de toda organización vertebrada jerárquicamente,
como autor del presente texto, debo tener en cuenta las voces que conforman la revista: “fanzine” y
“brogit.” En cuanto a que el artículo sea sobre el turismo, es porque el equipo
de la revista ha decidido que por las diferentes coordenadas del momento
presente, se hace necesario abordarlo. Dentro del punto de vista pero sobre
todo desde el ángulo de visión del que escribe, y dadas la pertenencia a
“DefensemParkGuell” y ser un preocupado y voluntario estudioso de la biografía
y obra de Antoni Gaudí i Cornet, se utilizarán referencias de la obra y el
significado de lo gaudiano, como una de las centralidades de lo que aquí
trataremos, y que la obra de Gaudí es una colosal llamada al turismo, amplificación
del eco de lo que se propusieron los tres entonces jovencísimos Gaudí-Ribera-Toda
en su “Restauración del Monasterio de Poblet” (Vimbodí i Poblet, Tarragona),
cuya referencia la podemos encontrar en “El Gran Gaudí.” (Juan Bassegoda
Nonell. Pp. 38-52) En dicho proyecto de restauración, queda expresado el
pensamiento del joven Gaudí y sus dos amigos.
“Fanzine”
proviene de “zine” o magazine de pequeño formato y volumen, de reducida
difusión y no fruto de amaños mercantiles y de ahí precisaremos que es una
publicación temática, que se genera dentro de una organización o aquellos con
sensibilidades afines o para individuos interesados en demandar la presencia de
conocimiento escrito, de puntos de vista que pueden solo tener motivación para
dicho canal y ramificaciones puntuales; en principio es destinado a minorías,
que quieren que los autores de los textos se “personen” exponiendo sus puntos
de vista sobre temas específicos; y tal expresión lo sea sin coacción alguna,
sin que el autor venda su alma al “Mefisto” surgido del “Fausto” de la pluma del
gran iniciado Johann Wolfang Goethe (1749-1832).
Pero
además deberemos contar con otra “afinidad” al “fanzine”, que el contenido sea
crítico, lo más profundo posible y que pueda tenerse en cuenta dentro del medio
y largo término.
Y
como no, atenderemos a la voz “brogit”, que aunque podamos identificarlo con
los términos algazara, barullo, escándalo, gresca, tumulto, y un etcétera, en
mi caso y dado lo gaudiano que envolvía el ambiente turístico barcelonés, lo
llamaré “bullanga”, más afín a la cercana Cataluña del siglo XIX-XX. Bullanga
que hacía mucho “soroll”, el cual solía traducirse en “lloros” de los
familiares de algunos de aquellos bullangueros.
Me
pregunto si lo que llamamos “Fancine brogit”, no existía ya como equivalente en
Cataluña en la segunda mitad del siglo XIX, con la revista “Arlekín” creada,
diseñada y producida por el grupo de amigos del Baix Camp: Antoni Gaudí
(1852-1926), Francisco Ribera (1852-1912) y Eduardo Toda (1855-1941),
arquitecto, médico y abogado (y cónsul), respectivamente. El primero y el
tercero nacidos respectivamente en Riudoms y Reus (comarca del Baix Camp) y el
segundo, en l’Espluga de Francolí (Conca de Barberá); todos ellos, de la
provincia de Tarragona. Cada uno de ellos, convertido en paradigma en sus
aconteceres.
También
considero algo equivalentes del “Fanzine brogit” la “Biblioteca dels fullets”,
editada por “Librería Catalònia”, siendo su primera publicación de la autoría
del filósofo Francesc Pujols Mercader (1882-1962), que a modo de Memorial
dedica a su amigo el arquitecto Gaudí, fallecido en 1926, bajo el título: “La visió artística i religiosa d’en Gaudí” (Fullet N.º 1, 1927, 38 págs.)
La
aventura del turismo internacional como turismo de masas, se adelanta en los
países que participaron directa o indirectamente en la Segunda Guerra Mundial,
a través de las ayudas entre 1947-1951 conseguidas por el Plan Marshall (George
G. Marshall, 1880-1959) y otras organizaciones internacionales que se movían en
la democracia, no siendo así en el caso de España, por cuanto seguía con la
filosofía del fascismo (y por tanto fuera del campo democrático) que ya
históricamente había provocado la desaparición de más de 55.5 millones de
personas en todo el Planeta. En nuestro país comenzará la presencia del turismo
de masas a través de los planes del Ministro de Información y Turismo
(1962-1969), Manuel Fraga Iribarne (1922-2012). La evolución será efectiva
hasta el momento e incrementado en los últimos años debido a la evolución de
sociedades estrechamente vinculadas al mundo musulmán, cuyos problemas
agravados por decisiones de algunas democracias formales, terminarán en baños
de sangre y grandes dramas, con secuelas que aún no se han solucionado, en una
de ellas el turismo que vio frenada su ida hacia aquellos territorios siendo
España uno de los países beneficiados (con la doble desgracia para aquellos
países a los cuales el turismo disminuyó.)
Del
slogan de Fraga con su generalidad de “Spain is different!”, a la detallística
del Ministro actual de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria (1958),
que en el I Congreso Internacional de Turismo e Interior (Valladolid, 2013),
dijo: “la salida de la crisis económica de España vendrá, en gran parte, del
sector turístico, no solo de las comunidades autónomas con sol y playa, sino
también de turismo interior”. Y el mismo Ministerio juntamente con el
Ayuntamiento de la ciudad de Elche, preparando un Congreso internacional de
Turismo y Patrimonio Religioso (2014), dentro de la oferta Espiritual y
Religiosa.
Ahora
bien, en nuestro horizonte aún recala la crisis originada en Estados Unidos de
América por su banca, responsable directa de la Gran Recesión (2008 y años
siguientes), entre otros motivos, derivada por una crisis crediticia,
hipotecaria y como no, de confianza en los mercados, sin despreciar otras manos;
efecto que de pronto se ha ido extendiendo a otros países, sobre todo, en la Europa
Comunitaria. Y entre los países que coronan la crisis, España forma parte del
rosario de los que rozan la Apoteosis en percepción de turismo dentro de la
media docena que encabeza aquel ranking. Inexplicablemente, también en paralelo
tiene asentada una ciudadanía de edad laboral en paro, el máximo porcentaje de
paro de Europa y tanto me refiero a España como a Cataluña, en un “tanto monta”.
Pero vayamos a nuestro caso concreto: Cataluña comparte mesa y excelencia con territorios grandes receptores de
visitantes, como por ejemplo Barcelona ocupa lugar en la primera docena de ciudades
en recepción de visitantes en 2013. El binomio turismo / paro, es una pócima
venenosa a la que por más que se remueva, no acaba de disolver el dolor que
surge del ingrediente principal que es el paro. Bebida exótica para algunos
aunque no exenta de riesgo para aquellos que la toman.
Entre la Gran Depresión (1929) y la Gran Recesión (2008), diría que
mientras que la primera fue relativamente “espontánea”, la actual, más acorde
con las tecnologías del momento, va “te-le-DI-RI-GI-DA” y por azar, ambas
provienen de EE.UU.AA. En los años citados, ostentaban la presidencia de aquel
país, sendos miembros del Partido Republicano: Herbert Clark Hoover (1929) y
George W. Busch, jr. (2008)
Retornemos a casa: por la realidad del turismo en Cataluña, este
país insiste en el esfuerzo de promoverlo a mayores cotas y va creando
estructuras afines a aquella rama de servicios: hoteles, restaurantes y bares
(lo que llamamos hostelería); parques temáticos, visitas a construcciones
antiguas,
red de buses con recorridos estandard, espectáculos de noche, lugares
históricos; ciudad, zona rural, montaña y playa. Pero Cataluña tiene una oferta
que la singulariza y son las construcciones proyectadas por Gaudí. La atracción
por lo gaudiano es paradigmática sobre
todo desde que Benedicto XVI Dedicó el Temple de la Sagrada Familia de BCN y su
mutación en Basílica, hecho que, sin llegar a ser una peregrinación hacia este
recinto, seguramente es uno de los factores que tienen alguna incidencia a los
que seleccionan sus viajes y más significativo si el arquitecto Gaudí llega a
la santidad y por tanto sujeto de adoración. Además, aparte de lo que ya ofrece
la ciudad y Cataluña al visitante, hay la excepcionalidad de encontrarse con la
construcción más compleja del Planeta y el añadido del estilo de quien la
proyectó, y los creyentes de la Religión católica que van convirtiendo el lugar
en motivo y destino de peregrinación, tanto por el recinto en sí como por la
biografía del proyectista.
Siendo
la Sagrada Familia de BCN el proyecto turístico (por turístico-religioso) más
consistente para el visitante, Cataluña y BCN en particular presenta una oferta
de lo que en el último tercio del siglo XIX y el último cuarto del siglo XX
aquí se dio en llamar Modernisme (en paralelo y entiendo que en sintonía con el
modernismo específico dentro de la Iglesia católica, vaso comunicante con el
modernisme en general); y no solo de obras de Gaudí, ya que tuvieron también un
papel relevante Lluís Domènech i Montaner (1850-1923), Josep Puig i Cadafalch
(1867-1956) y otros arquitectos, así como creadores en diferentes campos del
conocimiento. Todos o casi todos ellos, identificados políticamente con una
Cataluña independiente, con ideas de pasar de un país sin Estado a tener Estado
propio. O sea, similar a la situación contemporánea que se está planteando del
paso a la “Independencia”.
La
potenciación del sector turístico en Cataluña re-direcciona los medios del territorio
en beneficio de este sector. Dicha concentración va reduciendo el abanico de
posibilidades económicas y laborales, tendiendo a convertir Cataluña en un
monocultivo, dejando en precario al país. Una afectación bien visible es la
eliminación de puestos de trabajo en actividades diferentes directa e
indirectamente relacionadas con el turismo, por ejemplo en la Industria; no
olvidando que la industria tiende a estabilizar los puestos de trabajo, lo que
no es así precisamente en el turismo, con una fuerte presencia de visitantes en
verano, una demanda relativa en el entorno de final de año y con notables
diferencias hacia la baja en los restantes meses.
La
crisis debe haber movido al Ayuntamiento de BCN a permitir una mayor
flexibilidad del comercio para atender a los visitantes en horarios que hasta
hace poco eran de descanso laboral, beneficiando las grandes estructuras
comerciales y muy perjudicando las pequeñas. Muy probablemente fue por la
gracia de algún lobby, beneficiando al centro turístico de BCN en contra de la
periferia y seguramente restando clientes a las comarcas catalanas en su
comercio de cercanías. Beneficiándose dicho comercio barcelonés, de las riadas
que desembarcan en el puerto de BCN, especialmente las estancias breves como
son las que aportan los cruceristas.
Una
de las ventajas que tiene el turismo que actualmente recibe BCN destacaría el
clima mediterráneo que baña con su atmósfera y luz la ciudad, y desde hace unas
tres décadas especialmente, se ha tomado como gran atractivo la visita a
algunas obras de Gaudí, sus construcciones visitables. Y desde el 7 de
noviembre de 2010 con la presencia de Benedicto XVI en la ciudad para Dedicar
el Temple de la Sagrada Familia de BCN a Basílica y su divulgación por
numerosas cadenas de Televisión del mercado internacional. Se ha focalizado una
parte de las visitas a dicho temple-basílica, que una vez terminado alcanzará
los 172 metros previstos de altura, será el edificio más alto de la
cristiandad, y actualmente propiedad del clero de la Religión católica. Precisamente
el papa que Dedicó este Temple a Basílica, al finalizar la Segunda Guerra
Mundial estuvo en un campo de concentración en Baviera, desde el cual podía ver
el punto más alto de la Iglesia más alta de la Religión católica, que después
de la Reforma pasó a ser Iglesia Luterana; me refiero a la Iglesia de Ulm, de
161 metros. Respecto a la construcción de Barcelona que se espera finalizar
“oficialmente” en 2026 (centenario de la muerte de su proyectista), seguramente
irá conformando un turismo espiritual y de la Religión católica en particular,
que formará parte de las peregrinaciones al nivel similar de los peregrinos-turistas
que acuden a Israel, La Meca, San Pedro y Santiago de Compostela, por ejemplo,
y por ello beneficiándose Cataluña pero sobre todo, BCN.
La
importancia de lo que puede y podría suponer el turismo, ya dan cuenta algunos
centros de culto de BCN, ya que se cierran durante horas y solo se puede entrar
mediante el pago de un ticket. En aquellos horarios, deja de valorarse si
existen fieles creyentes que acuden a rezar o viandantes no seguidores de la Religión
católica que quieren entrar en algunos templos como espacios óptimos para la
reflexión y rezo: unos y otros, sean feligreses o no, creyentes en la Religión
católica o no, o “contribuyen” o se quedan sin el ejercicio espiritual
previsto. O sea, un nuevo sentido de entender el ecumenismo…
El
mundo laico ha extendido tentáculos similares, así que para entrar en el Park
Güell, se requiere de la posesión del correspondiente ticket para poder gozar
del área llamada conjunto “más monumental” de dicho Parque, que se corresponde
con la escalinata principal, sala hipóstila y la plaza de la Naturaleza; por su
lado oeste el pasaje de la Lavandera, así como por el este el jardín de
Austria. Haciendo un trazo siguiendo los espacios comentados, se forma una gran
Tau.
El
25 de octubre, primer día del cierre parcial del Park Güell, fue un día aciago
para los visitantes que acuden con generosidad y espontaneidad al Park, no solo
por el embrollo que se ha cometido con las fórmulas de entrada, sino también
por la diferenciación que se ha hecho entre los que entrarán o los que querían
hacerlo y visitantes ante las dificultades no conocidas, optan por irse,
tomando la calle Larrard como una riada que baja con desánimo y un gran enfado
crepuscular, quedándoles en su memoria lo que llamaremos embrollo y para
aquellos que hayan tenido dificultades de entrar en el recinto “más monumental”,
con el sentimiento equivalente a haber estado sometidos a una prohibición. ¡Ah!,
sin olvidar que la parte “pagana” habrá dejado un pecunio a las arcas
municipales: un óbolo abandonado “a suertes.”
Ahora
bien, los que entran en el recinto “más monumental” o “de pago”, podrán hacer
los recorridos que quieran dentro del relativo pequeño espacio; después, al
salir, podrán seguir con el resto del Park, pero si pasando cerca de dicho
recinto “cerrado” quieren entrar nuevamente, solo podrán hacerlo convirtiéndose
otra vez en “paganos”…; o molestándose ante tal impedimento. El recuerdo de la
Barcelona acogedora, quedará marcado con un sello que no tendrá contenido en su
“sigilo.”
Uno
de los factores más negativos respecto del recinto del Park, es el rompimiento
de su unidad orográfica, que harán incomprensible el recinto y el propio
recorrido que se torna antinatural. Muy probablemente, y que a nadie le quepa
duda alguna, si “retornase” el autor del proyecto del diseño del Park Güell,
utilizaría su personal bastón para dar buena cuenta de todos y cada uno de los
que se han ensañado con el recinto, convirtiéndolo en un “trencadís”, aunque no
me refiero a la solución gaudiana e inteligente para áreas curvas: trencadís
para recubrir espacios cóncavos y convexos.
¿Estamos
ante un hecho excepcional del cierre de un espacio público, un espacio para
solaz de la ciudadanía? No! En estos días se está apuntando lo propio para
“l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau” (el hospital más antiguo de Europa,
siendo su lugar de origen la calle Hospital y debido al rey Martí I “l’Humà
[¿“Humanista?”]” [1356-1410] y su primera esposa María de Luna) y algo he oído también
referente al “Parc de la Ciutadella.” ¿Qué otros espacios públicos se irán cerrando? ¿El cierre irá
abarcando solo espacios públicos barceloneses o se extenderá a otras ciudades y
asuntos? ¿Acaso la recogida de setas no empieza a ser/estar previsto que
también sea recogida de pago en cuanto al acceso a montañas para cazar “bolets”?
Y lo dicho en otro momento, al hecho que algunos feligreses tienen que entrar
en un recinto sagrado para rezar, previo pago del ticket correspondiente… se
encuentra en la misma línea que otras decisiones afines y la última de todas
las enunciadas ha sido la del cierre parcial del Park Güell.
A
la privacidad a la que parece someterse lo apuntado, no debemos olvidar de que
por parte del gobierno español se está preparando una Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE),
llamada Ley Wert, que endurecerá el estudio a los que su patrimonio
familiar sea menos ostensible, con lo cual a la Universidad solo podrá entrar
una relativa mediocridad que aun siendo mediocres, tendrán capacidad de pago, y
las familias de escaso patrimonio solo podrán llevar sus hijos a las aulas
universitarias si éstos demuestran un alto nivel de estudios en sus exámenes.
Entonces, podemos ver una cierta sintonía con los cierres de espacios para
aquellos que no tengan medios para atender el aspecto burocrático del pago, y
sola, única y exclusivamente para aquellos que puedan pagarlo. Realmente, el
sistema “democrático” está mutando y el turismo también corre paralelo reflejando
ostensiblemente esta realidad.
Si
aceptamos que el turismo del futuro será cultural, ¿Por qué se endurece y ahoga
en parte la cultura con el impuesto del 21% del IVA? Las actividades e
industrias culturales en general, lanzarán al mercado productos más caros y por
tanto menos accesibles al cliente amante de la cultura y que está dispuesto a
participar de ella y “adquirirla”, y su peso en la sociedad será menor. Pero
también serán menos los productos culturales a ofertar al sector turístico.
¿Acaso lo que se quiere es que el turista siga viniendo a España y a la
Cataluña mediterránea por el sol, precios bajos y por una cultura “de pandereta
y toros”?
Dentro
del presente siglo han emergido rutas para turistas extranjeros e interesados
por el propio país, en busca de conocimientos del románico, cuyas primeras
pautas fueron desarrolladas por Lluís Domènech i Montaner, traducidas en la
reunión de pintura románica y algunas esculturas para lo que se creó una amplia
área en el MNAC (Museo Nacional de Arte Contemporáneo); un material fuera de su
contexto, pero que ello ha permitido que haya sido resguardado y a pesar de la
guerra 1936-1939, hoy podamos ver todo lo expuesto en un espacio dado, en vez
de recorrer kilómetros y trasladarnos a puntos geográficos diferentes.
De
la primera Agencia de viajes del Planeta: la firma Thomas Cook & Son
(1851), hasta las modernísimas agencias actuales con contactos en cualesquiera
rincón de los cinco Continentes, con multitud de ofertas que se ofrecen en
todas partes ya que se ha ido a una explotación máxima del sector turístico, ha
habido un largo recorrido. Ahora el cliente que demanda viajes y productos en
destino, hay algo que no podemos cambiar a voluntad propia como es el clima,
los territorios y en el caso de Cataluña el Mediterráneo que baña sus costas, y
la ciudadanía nacida en el territorio. Pero en cambio sí podemos crear ofertas
culturales, y “vender” los diseños que nuestros antepasados realizaron a través
de construcciones arquitectónicas, literatura, teatro, música, y productos
culturales en general, y podemos hacer que el visitante busque todo ello o en
parte antes de tomar una decisión sobre sus viajes, y que además espere
encontrar una vez haya decidido el lugar de llegada para su solaz
entretenimiento, acopio cultural e investigación.
Cuando
el turista del mercado exterior y el “nacional” reciban ofertas de viajes hacia
España, ¿Qué entenderán por la marca España? ¿Y la marca Barcelona? ¿Y la que
desde hace un año empieza a ser mencionada en los tabloides de los medios de
comunicación internacional: Catalunya?
El
turismo nos ha aportado ingresos y por tanto trabajo y enriquecimiento de unos
nuevos modos tan necesarios para la marginada España desde la salida de los
judíos (1492) y los musulmanes (1609-1614) y el terror de la Inquisición
inclusive durante el reinado de Fernando VII (Trienio liberal aparte), con un breve lapso de tiempo
republicano y retorno a formas que ya parecían eclipsadas con el Nacionalcatolicismo
(lo que considero que se ha dado en llamar impropiamente “Dictadura de Franco”)
hasta alcanzar la reciente democracia española; durante el presente período
democrático, el turismo ha aportado alientos nuevos, pero también nuevas formas
que han transformado en parte la economía y algunas costumbres españolas (en
Cataluña, costumbres españolas y catalanas), reorientando la
economía y la cultura, hacia un sector precario: lo que llamamos turismo y
sobre todo, turismo de masas; o sea, un producto efímero, que se ha ido
transformando en un mundo de lo precario. Entonces, el parto del turismo,
podría irse deslizando en una “solemne” estupidez, haciendo válida la fórmula:
“pan para hoy y hambre para mañana.”
Si
a una situación económica determinada se crean nuevos servicios y puestos de
trabajo, para atender a la recepción de turismo internacional, pero como
actividades que se suman a las anteriores, se incrementará necesariamente la
actividad y por tanto los puestos de trabajo. Pero si lo que sucede es un
trasvase de desinversiones en las actividades ya existentes dirigidas hacia las
nuevas turísticas y precarias y no estables dentro de un mismo ejercicio
económico, estaremos transformando un país de empleo estable por uno de inestabilidad
en el empleo. Si a ello se suma la “llamada” que hizo el gobierno del PSOE en
los dos mandatos del gobierno últimos, promoviendo la entrada a España de
inmigrantes, tales riadas de personas produjeron una acción tsunámica con
efectos distribuidos en el tiempo y espacio, que se suman a los efectos que por
sí mismo ya eran o serían negativos y de difícil solución en el corto plazo.
No
digamos cuando a toda una realidad se suma la acción perversa de algunos de los
más importantes líderes españoles que desde hace alrededor de una década han
apostado por la deslocalización de industrias españolas hacia países con mano
de obra barata, creyendo seguramente de “buena fe” que ayudaban a aquellas
empresas y a España, cuando la realidad solo ayudan a mantener ingresos a los
accionistas, pero con el tiempo la actividad irá quedando asentada en el país
de destino y el accionariado irá pasando a manos de detentadores de capital de
otros países. Esto sucede, tanto en accionariado como en conocimiento de
aquellas actividades profesionales. Y ello, puede no producirse en el mismo
momento de la deslocalización, pero hay países de destino que ya exigen que un
porcentaje del accionariado sea de aquel país, desde incluso antes de la
instalación de la empresa fabril deslocalizada. Otra cosa bien diferente serán
las deslocalizaciones fruto de la estrategia personal del empresario.
La
presencia en Cataluña del turismo, se debe en gran parte por la promoción de
los territorios españoles en el extranjero y también por la promoción que hace
la Generalitat de Catalunya; por el sol y luminosidad del Mediterráneo, y por ser
un enclave que como ya hemos cictado se llega por tierra, mar y aire; tener un
clima relativamente benigno con ausencia de tornados y terremotos
significativos; estabilidad política, sin convulsiones. Y sobre todo, por lo
que conocemos por el Modernisme, dentro de distintos sectores de la producción
y culturales y especialmente los proyectos del mundo de la arquitectura:
construcciones urbanas y rurales, así como jardines y paisajes, concretados
casi exclusivamente a una figura: Gaudí. En el Park Güell, podremos conectar
con el jardín y el bosque.
Modernisme y las obras gaudianas más en concreto, convertidas en
productos de moda. Moda que cambiará en el tiempo y algún día estaremos
obligados a recordar lo acaecido con el sector de la construcción en España por
la Gran Recesión que comenzó en 2008 y Cataluña en particular, con objeto de
poder establecer previsiones para que no se repitan crisis similares o que
tengan el mismo origen.
Y
una pregunta que dejo flotando: el turismo, ¿será la “tulipomanía” que imperó
en la Holanda del siglo XVII? ¿Estamos cambiando “tulipanes” por turismo? Y el
turismo, ¿sustituyendo algunas actividades estables? El turismo, ¿apoteosis
paradigmática de las “burbujas” que pueden emerger en la economía? ¿Estamos
privatizando espacios públicos al servicio del bien turístico y en contra de la
ciudadanía española y catalana? Y en síntesis, el turismo aporta renta e
internacionaliza el país, precariza la economía y puestos de trabajo y al mismo
tiempo nos despersonaliza: la “barretina”, eco del gorro frigio, es cada vez
más un símbolo a la baja.
Todo
ello a modo de reflexiones y por tanto el texto solo es una especie de ritual
de Apertura, dejando abiertos los Trabajos para que la Labor se desarrolle. Defensem…
LEYENDA:
BCN=
Barcelona
NOTAS:
El
“Hospital de la Santa Creu” (hoy Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, conocido
por “Hospital de Sant Pau”), es el más antiguo de Europa.
La
otrora y antigua “Librería Catalònia (BCN)”, era propiedad de Antoni López
Llausàs. Colección “Fullets”
ÍNDICE
ONOMÁSTICO:
Bassegoda
Nonell, Juan (BCN, 1930-2012)
Benedicto
XVI, Papa (Marktl, Baviera-Alemania, 1927)
Busch,
George W. (Now Haven,
Connecticut-USA, 1946)
Coock, Thomas (Melbourne, Derbyshire, Inglaterra, 1808-1892)
Domènech i Montaner, Lluís (BCN, 1850-1923)
“Fausto”
de Goethe
Fernando
VII, Rey de España (El Escorial, Madrid, 1784-Madrid, 1833)
Fraga
Iribarne, Manuel (Villalba, Lugo, 1922-Madrid, 2012)
Gaudí i Cornet, Antoni (Riudoms, Tarragona, 1852-BCN. 1926)
Goethe, Johann Wolfang von (Frankfurt, Alemania,
1749-Weimar, 1832)
Hoover, Herbert Clark (West Branch, Iova-USA,
1874-Nueva York, 1964)
López
Llausàs, Antoni (BCN, 1888-Argentina, ?)
María
de Luna, Reina Consorte de la Corona de Aragón (y IIª Condesa de Luna; [Pedrolo?,
Zaragoza, 1358-camino de Valencia, 1406])
Marshall, George Gatlete (Pennsylvania, EE.UU.,
1880-Washington, 1959)
Martí
(Martí I “l’Humà”, Rey de la Corona d’Aragón [¿”el Humanista”?]”, Rey (Girona, 1356-BCN,
1410)
Puig I Cadafalch, Josep (Mataró, 1867-BCN, 1956)
Pujols Morgades, Francesc (BCN, 1882-Martorell, 1962)
Ribera Sans, Francisco (Tivisa,
Tarragona, 1852-Madrid, 1912)
Soria, José Manuel (Las Palmas, 1958)
Toda
Güell, Eduard (Reus, Tarragona, 1855-Monasterio de Poblet, 1941)
Wert,
José Ignacio (Madrid, 1950)
Joan
Palmarola, autor de:
1.- “Gaudí, una aproximación a la Masonería.” Editorial Akrón Csed. ISBN 978-84-92814-45-9. 2012.
2.- “Masonería de Perfección. (Grados 4º al 14º) Guía práctica para
masones en activo.” Ed. Idea. ISBN 978-84-9941-412- 6. 2010.
3.- “900
Aforismos sobre el arte. I” (vía digital; acceso directo en Internet), 2003.
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